La trayectoria deportiva de Michael Morales, destacado atleta de la UFC, ha estado marcada por la influencia y pasión compartida con su madre, la talentosa judoka Katty Hurtado. Su vínculo va más allá de lo personal, abarcando un lazo especial en el ámbito deportivo. Desde su infancia, Hurtado guió a Morales en el camino de las artes marciales, lo que finalmente lo llevó a brillar en la UFC en la actualidad.
A pesar de los desafíos que implicaba su maternidad, Hurtado no detuvo su carrera en el judo, incluso retomando sus entrenamientos tras el nacimiento de Morales y guiándolo hacia los deportes de contacto. Aunque Morales se inclinó más por la lucha olímpica y las MMA, el papel de su madre ha sido crucial en su crecimiento tanto deportivo como personal.
Katty Hurtado, una autoridad como árbitro internacional de judo, ha sido la brújula que ha marcado el camino de su hijo en el deporte. Desde sus primeros pasos, lo ha acompañado con sabios consejos, siendo un pilar fundamental en su formación tanto técnica como emocional.
Por otro lado, Morales ha demostrado su devoción y respeto hacia su familia, llegando incluso a compartir sus ganancias con su madre en sus primeras peleas, cuando ella no contaba con recursos estables. La complicidad y el respaldo entre madre e hijo se reflejan en cada logro alcanzado en sus vidas.