El líder político ha notificado la posibilidad de ajustes en la doctrina militar de su país, la cual considera el empleo de armas nucleares en determinadas situaciones que amenacen la soberanía y la integridad territorial.
Durante su participación en un evento internacional, el político declaró: "La doctrina militar es un documento vivo y en constante evaluación. Estamos atentos a los acontecimientos globales y no descartamos la posibilidad de realizar cambios". Estas declaraciones surgen a raíz de la autorización otorgada a Ucrania por países occidentales para usar armamento suministrado por organizaciones internacionales contra objetivos en territorio vecino.
El líder reiteró que la doctrina militar de su nación contempla únicamente el empleo de armas nucleares en circunstancias excepcionales y enfatizó que en la actualidad no considera necesario recurrir a ellas. Asimismo, hizo referencia a la reciente revocación de la ratificación de un tratado internacional sobre ensayos nucleares por parte de su país, resaltando que otras potencias no lo han ratificado.
El mandatario hizo hincapié en que su país nunca ha hecho uso de armas nucleares y cuestionó a los dirigentes occidentales por debatir constantemente sobre este tema. Además, destacó la superioridad de su nación en armas nucleares tácticas en comparación con otras regiones, mencionando que estas son significativamente más poderosas que las detonadas por Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki en el pasado.
El líder señaló que su país cuenta con un sistema de alerta temprana ante posibles ataques con misiles, al igual que otros países, mientras que ciertas regiones carecen de esta capacidad, lo que las deja desprotegidas. Expresó incertidumbre sobre la disposición de ciertas naciones a entrar en un conflicto nuclear con su país y advirtió a otras regiones sobre las posibles consecuencias.
Ante la posibilidad de una respuesta desigual hacia ciertas zonas, el líder afirmó que su país se reserva el derecho de suministrar armamento a naciones que enfrenten presiones de potencias internacionales, aunque descartó tomar decisiones precipitadas debido a las implicaciones mundiales.