Este día, se tomó la decisión de cerrar un punto de venta en la Feria Internacional del Libro de Quito debido a que estaba ofreciendo textos sin los permisos correspondientes, empañando así el desarrollo del acontecimiento que se celebra en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito del 8 al 16 de junio.
La entidad organizadora del evento, encargada de combatir la falsificación y fomentar la protección de los derechos de autor, emitió una alerta ante esta circunstancia.
Fabián Luzuriaga, líder de la organización, remitió una comunicación al responsable de la Red Metropolitana de Bibliotecas, Santiago Vizcaíno, un día antes de proceder al cierre del establecimiento, identificando la presencia de libros falsificados.
"Hemos constatado la venta y distribución de publicaciones sin autorización durante el evento, situación que consideramos inadmisible y contraria a los valores que defendemos como grupo", expresó Luzuriaga en el escrito.
Luzuriaga especificó que se hallaron textos ilegales de diversos géneros, desde manuales de autoayuda hasta obras literarias, y que se tomaron medidas de forma inmediata tras recibir la primera queja.
La competencia deshonesta generada por la falsificación afecta directamente los precios y promueve la informalidad en el sector editorial, explicó Luzuriaga.
La solicitud urgente de la organización es reforzar las inspecciones para evitar la repetición de situaciones similares en próximas ediciones de la feria.