Un estudio reciente muestra que una parte significativa de las personas considera los efectos del cambio climático al elegir destinos turísticos para sus vacaciones.
La investigación revela que la mayoría de los turistas reconocen la influencia de la crisis climática en sus decisiones de viaje. Existe una preocupación compartida sobre el cambio climático acelerado y el impacto del turismo en este fenómeno.
En el caso del Mediterráneo, una región particularmente vulnerable, se evidencia un aumento de temperatura superior al promedio mundial, lo que aumenta los riesgos de eventos climáticos extremos.
Según expertos, se estima que el cambio climático podría afectar significativamente los ingresos turísticos en el futuro, con proyecciones preocupantes para España.
A pesar de la relevancia del tema, todavía hay una parte considerable de la población que no considera el impacto ambiental al viajar.
Es necesario fomentar herramientas que permitan a los viajeros tomar decisiones fundamentadas sobre el impacto ambiental de sus desplazamientos.
La mayoría de los encuestados valora la sostenibilidad y desea tener información detallada sobre el impacto ambiental de sus experiencias turísticas.
Entre los aspectos más valorados se incluye la promoción de la economía local, la gestión responsable del agua y el uso de productos alimenticios locales y ecológicos, entre otros.
Un porcentaje considerable estaría dispuesto a pagar más por servicios turísticos que implementen prácticas sostenibles, como la gestión eficaz de residuos o el uso de energías renovables.