La minería ilegal en el río Napo está generando preocupación por su impacto negativo en la biodiversidad, especialmente en las especies silvestres. El Instituto Nacional de la Biodiversidad (Inabio) advierte sobre el peligro que corren las especies endémicas y en peligro de extinción debido a esta actividad sin control.
A pesar de que las especies documentadas en la zona no sean exclusivas de las áreas afectadas, se observa un deterioro en las poblaciones locales que podría significar la extinción de especies a corto, mediano o largo plazo.
El Inabio identifica tres problemas principales derivados de la minería ilegal que afectan a la fauna y flora de la región:
La presencia de químicos y metales pesados utilizados en la extracción de oro contamina los ríos, afectando la calidad del agua y los ecosistemas acuáticos. La acumulación de desechos mineros en lugares inapropiados ocasiona la filtración de estos contaminantes hacia los ríos y el suelo, impactando negativamente en la vegetación y la fauna acuática.
Además, la extracción de material pétreo altera los hábitats de organismos acuáticos como peces y macroinvertebrados, como lo evidencian las imágenes captadas en la zona.
La contaminación ha afectado a una variedad de animales, incluyendo peces, aves, mamíferos y otros vertebrados. La presencia de metales pesados como cadmio, aluminio, hierro, cobre, zinc, níquel y plomo en concentraciones preocupantes ha sido detectada, reduciendo la calidad ambiental de los ríos hasta en un 75%.