Una serie de explosiones impactaron a Líbano el martes 17 de septiembre de 2024, causando devastación. Según informes, al menos nueve personas perdieron la vida y unas 2,800 resultaron heridas en los ataques.
Los incidentes tuvieron lugar en el sur del país y en los suburbios de Beirut, áreas bajo influencia del grupo chií Hizbulá. Este último responsabilizó a Israel de la detonación de artefactos pertenecientes a sus miembros.
El Ministerio de Salud de Líbano confirmó las trágicas consecuencias de las explosiones, con cientos de heridos, algunos en estado crítico. La Cruz Roja libanesa coordinó un amplio despliegue de ayuda a las víctimas e hizo un llamado urgente a la donación de sangre.
Entre los heridos se encuentra el embajador de Irán en Líbano, aunque se reporta estable. Además, se registraron 14 personas heridas en Siria por el mismo incidente.
Las autoridades libanesas investigan el suceso, señalando un posible ataque cibernético como causa de las detonaciones. Mientras tanto, Israel no ha emitido comentarios al respecto y se espera una respuesta internacional a lo ocurrido.
El ministro de Telecomunicaciones de Líbano reveló detalles sobre los artefactos afectados y se anunció el cierre de instituciones en solidaridad con las víctimas.