Lamentablemente, recientes inundaciones y fuertes precipitaciones en el sur de Brasil han resultado en un total de 155 personas fallecidas, según fuentes oficiales.
La región de Río Grande do Sul, situada en la frontera con países vecinos, ha sido la más afectada, con 154 víctimas mortales y un número significativo de personas desaparecidas. Un deceso adicional se ha reportado en el estado de Santa Catarina.
Las áreas metropolitanas, como Porto Alegre, se han visto especialmente golpeadas por las inundaciones tras el desbordamiento del río Guaíba. Residencias, centros de salud, estructuras públicas y comercios se encuentran entre los afectados, incluyendo el cierre temporal del aeropuerto internacional de la ciudad desde principios de mayo.
Los estragos de este desastre natural se han extendido a aproximadamente el 90 % de los municipios de Río Grande do Sul, una región fundamental para la economía del país y que alberga a más de 11 millones de personas en el sur de Brasil.
Se estima que alrededor de 2,2 millones de individuos se han visto afectados de manera directa por esta tragedia, con más de 600 000 personas obligadas a abandonar sus hogares. De ellos, más de 78 000 se encuentran alojados en refugios temporales.
Las tareas de rescate y asistencia a los damnificados han movilizado a más de 27 000 personas, logrando rescatar hasta el momento a más de 82 000 individuos en situación de peligro.