Las autoridades brasileñas confirmaron este sábado 4 de mayo de 2024 que las lluvias y desbordamientos de los ríos en el sur de Brasil han causado al menos 56 fallecidos y un total de 74 desaparecidos.
Otros 7 fallecimientos registrados en las zonas afectadas por las inundaciones podrían agregarse a la lista de víctimas, pero las autoridades todavía investigan si la causa de estas muertes está relacionada a las lluvias, según Defensa Civil.
El estado más afectado es Río Grande do Sul, limítrofe con Uruguay y Argentina, donde se han confirmado 55 fallecimientos, mientras que en el vecino estado de Santa Catarina se ha reportado una muerte.
Un total de 82,566 personas han tenido que abandonar sus hogares en Rio Grande do Sul, de las cuales 13,324 permanecen en albergues públicos.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, mencionó que "la lluvia ha comenzado a dar una tregua", pero advirtió que la región enfrentará dificultades durante varios días, hasta que los ríos vuelvan a su cauce, y posteriormente necesitará ayuda económica para recuperarse.
"Rio Grande do Sul va a necesitar un plan Marshall de recuperación", declaró Leite junto al ministro de Comunicación Social, Paulo Pimenta.
El ministro señaló que este domingo 5 de mayo de 2024 será "un día crucial para las labores de rescate" de las personas aisladas y para comprender la evolución de la crisis desencadenada a raíz del volumen de precipitaciones excepcionalmente alto que elevó el nivel de varios ríos en la región.
Las áreas más afectadas en estos momentos se ubican en las localidades de Canoas, El Dorado y en la región metropolitana de Porto Alegre, la capital regional, donde el río Guaíba alcanzó niveles históricos y provocó inundaciones en varios vecindarios.
Porto Alegre, una ciudad de 1,3 millones de habitantes, se encuentra aislada del resto de Brasil tanto por vía terrestre como aérea. El aeropuerto internacional suspendió sus operaciones en la noche del viernes 3 de mayo de 2024 y sigue cerrado.
Las inundaciones no fueron más graves en la capital regional debido al cierre de unas compuertas de cinco metros de altura construidas en la zona portuaria y que se activan en ocasiones de grandes crecidas del Guaíba, sucesos que ocurren con poca frecuencia.
El sur de Brasil ha experimentado en el último año una serie de eventos climáticos extremos vinculados al fenómeno de El Niño, que provoca un aumento de las precipitaciones en esta región del país.