La celebración del Real Madrid por su decimoquinta victoria en la Champions League será inolvidable debido a la gran asistencia de los aficionados en Cibeles. Las calles se colmaron de camisetas blancas desde la Puerta de Alcalá hasta el Santiago Bernabéu, donde los campeones europeos pusieron fin a los festejos.
El autobús exhibía la inscripción "Champion5", en referencia al número 15 que simboliza las Copas de Europa conquistadas por el Real Madrid. Los jugadores y el cuerpo técnico, liderado por Carlo Ancelotti, compartieron momentos de felicidad y complicidad durante el trayecto por las calles de Madrid.
Uno de los momentos más sobresalientes fue cuando Toni Kroos, en su último encuentro con el equipo, acaparó todas las miradas al recibir muestras de afecto y gratitud de la afición madridista.
Las calles resonaron con cánticos y danzas, incluyendo la icónica imagen del entrenador Carlo Ancelotti con los jugadores, sumándose la presencia de Kroos. El jugador alemán fue ovacionado durante el recorrido hacia Cibeles, donde se convirtió en el gran protagonista de la celebración.
En un gesto emotivo, Kroos expresó su agradecimiento a la afición y al club por los diez años vividos en el Real Madrid, reafirmando su cariño y compromiso con el equipo. Posteriormente, fue aclamado por sus compañeros y lanzado al aire en medio de la alegría general.
La jornada culminó con el capitán Nacho subiendo los escalones de la fuente de Cibeles para levantar la copa de campeón, seguido por Luka Modric y finalmente por Kroos y Carvajal. Así, el Real Madrid cierra una temporada exitosa, celebrando con sus seguidores el título de la Champions League.