El jefe de Estado, reconocido por su firme postura contra la delincuencia y la violencia, decidió no referirse explícitamente a la situación diplomática que involucra a ambas naciones. En su intervención, reafirmó el compromiso de su país en la lucha contra problemas sensibles como el narcotráfico y el terrorismo.
En un claro mensaje, el mandatario afirmó que su nación no cede ante presiones externas ni tolera actividades ilícitas. Asimismo, dejó en claro que mantendrá su postura en defensa de la legalidad y la seguridad de sus ciudadanos.
Antes de su discurso oficial, el líder generó controversia al pronunciarse en redes sociales acerca de las presiones internacionales recibidas. Mientras tanto, el presidente de la otra nación mencionada manifestó la importancia de resolver el conflicto de manera diplomatica para evitar conflictos futuros.
El líder mencionado expresó su interés en salvaguardar los intereses diplomáticos de su país, mostrando desconfianza hacia la administración del mandatario en cuestión. Además, lo acusó de desconocer las normas internacionales y de faltar al respeto a la soberanía de su país, descartando cualquier posibilidad de reanudar relaciones hasta recibir una disculpa oficial.