Esta enfermedad ha generado preocupación a nivel mundial, con la declaración de una emergencia internacional debido a una nueva variante y un aumento de casos reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los signos y síntomas de esta enfermedad son similares a los de otra enfermedad común, destacando la aparición de lesiones en la piel alrededor de la sexta jornada desde la exposición inicial.
Estas lesiones cutáneas pueden persistir entre 2 y 4 semanas, afectando diversas áreas del cuerpo. Otros síntomas incluyen inflamación en diferentes zonas corporales, fiebre, dolor de garganta y cabeza, malestar en la zona lumbar y ganglios inflamados.
Generalmente, los síntomas de esta enfermedad desaparecen en unas pocas semanas con tratamientos que alivian el dolor y la fiebre. Aunque se considera una variante más contagiosa, no se ha confirmado que sea más grave, con un riesgo de fatalidad mayor en pacientes con VIH u otras enfermedades previas.
En el Ecuador, se han identificado varios casos en el año 2024, asociados con una variante anterior, con algunos casos aún bajo supervisión epidemiológica.
Se tiene previsto recibir alrededor de 10,000 dosis de vacunas contra esta enfermedad en Ecuador en las próximas semanas, priorizando a grupos como el personal de salud y personas con VIH. Las autoridades de salud comunicarán las fechas de vacunación a través de los medios oficiales correspondientes.