Los hechos ocurrieron el viernes 23 de agosto de 2024 en el cantón de Quilanga, específicamente en San Antonio de las Aradas, Loja. Hasta el momento, se estima que aproximadamente 4 000 hectáreas de terreno, incluyendo cafetales, han sido consumidas por las llamas, con consecuencias devastadoras que incluyen la pérdida de fauna silvestre.
Diversas entidades como los Cuerpos de Bomberos locales, la Policía Nacional y la Secretaría de Gestión de Riesgos han unido esfuerzos para controlar la situación. La solidaridad de la comunidad ha sido fundamental en este momento crítico.
El Gobierno Nacional, en colaboración con el COE cantonal de Quilanga, ha desplegado acciones para contener el incendio. Se han activado brigadas especializadas de diferentes regiones, intensificado el trabajo de los Bomberos y las Fuerzas Armadas, e implementado apoyo aéreo con el uso del Bambi Bucket para combatir las llamas.
Otras instituciones como la Prefectura de Loja y el Ministerio de Salud Pública también han contribuido con recursos y planes de contingencia para proteger a los afectados por este desastre natural.
El incendio ha dejado graves consecuencias, con extensas áreas de bosque perdidas y reportes de heridos, viviendas afectadas y daños a la agricultura. La coordinación entre las autoridades locales sigue siendo crucial para mitigar los impactos y apoyar a la población afectada en Quilanga.
En paralelo, se monitorean otros focos de incendio a nivel nacional, manteniendo la vigilancia y respuesta activa ante posibles emergencias.
🔴 #IMPORTANTE | Desde #Quilanga, @AlexandraMJaraM, gobernadora de #Loja, recibe a las primeras Brigadas Especializadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF). Junto al Coordinador de @Riesgos_Ec, se trabajan directrices para fortalecer el apoyo a los bomberos locales pic.twitter.com/o6xXWG60Is
— Gobernación de Loja (@GoberLoja) 29 de agosto de 2024