Uno de los retos más recientes que han enfrentado los agricultores de Tulcán es la presencia de condiciones climáticas adversas que han impactado directamente en la producción agrícola. En fechas recientes, se han registrado descensos abruptos de temperatura que han resultado en daños considerables en los cultivos.
Las consecuencias de estos cambios climáticos se hicieron evidentes en los campos de cultivo, particularmente en la producción de vegetales como las papas. Las heladas, en especial, han dejado estragos en las cosechas, generando pérdidas económicas sensibles para los agricultores locales.
La presencia de una capa de hielo en las áreas afectadas ha afectado directamente la calidad y cantidad de los cultivos, creando un escenario desafiante para la comunidad agrícola de la región que ve en riesgo su sustento. La urgente necesidad de soluciones y medidas preventistas se ha vuelto imperativa.
Los testimonios de los habitantes locales reflejan la preocupación por la situación, destacando la persistencia del clima frío que se ha prolongado durante varias semanas. Las diferencias marcadas entre las temperaturas matutinas y vespertinas han contribuido a agravar la situación de los agricultores.
Los expertos meteorológicos han identificado las características del clima en Tulcán, destacando la aridez y extremo frío como factores determinantes en la formación de las heladas. La falta de recursos técnicos para la medición precisa de las condiciones climáticas ha sido un obstáculo para anticipar este tipo de fenómenos.
Las autoridades locales han instado a la comunidad a mantenerse alerta ante los desafíos climáticos y han prometido brindar apoyo y asistencia a los agricultores afectados para mitigar los impactos de las heladas en la producción agrícola.