El embalse de Mazar es fundamental como fuente de agua en Ecuador, abasteciendo a las tres centrales hidroeléctricas de la cuenca del río Paute: Mazar, Paute-Molino y Sopladora. Su nivel de agua es esencial para asegurar el suministro de energía eléctrica en el país y evitar cortes en el servicio.
En la última medición, el embalse de Mazar se encuentra a 23 metros de su capacidad máxima de 2,153 metros y a 32 metros del nivel crítico de 2,098 metros. La falta de lluvias ha generado una reducción significativa en el nivel de agua, aproximadamente entre 80 centímetros y un metro por día.
Según el viceministro de Electricidad, Ecuador enfrenta la peor sequía de las últimas seis décadas, lo que ha provocado una situación crítica en el embalse de Mazar. La falta de lluvias ha acelerado la disminución del nivel de agua, incrementando la probabilidad de interrupciones en el suministro eléctrico del país.
El embalse de Mazar cuenta con una presa de tipo enrocado con pantalla de hormigón, con una altura de 166 metros y una longitud de 340 metros. Este reservorio tiene una extensión de 31 kilómetros y una capacidad total de almacenamiento de 410 millones de metros cúbicos de agua.
Ante esta situación, el Gobierno de Ecuador está tomando diversas acciones para prevenir interrupciones en el suministro de energía. Destaca la entrega de energía por parte de la embarcación turca Powership Emre Bey, ubicada en el río Guayas, la cual proporcionará 100 megavatios de energía al país. Asimismo, se planea la instalación de unidades de generación en tierra en Quevedo, Salitral y Esmeraldas, con el objetivo de satisfacer la demanda energética.
Además, se ha implementado el Plan Ahorra, Reduce y Gana, que busca promover el ahorro de energía entre la población y el sector privado para mitigar los efectos de la sequía en el suministro eléctrico ecuatoriano.