El desenlace de un campeonato de fútbol consagró a un equipo como campeón sobre otro con un gol en tiempo extra. A pesar de eso, los sucesos en los alrededores del recinto deportivo empañaron el evento deportivo.
Los disturbios provocaron la suspensión del torneo de equipos nacionales y, cuando empezó el partido, el estadio se llenó más de la cuenta debido a la presencia de aficionados sin boleto.
Se produjeron avalanchas y choques entre los seguidores y la policía, sobre todo en los accesos al estadio. Luego de los incidentes, se cerraron todas las entradas y se retardó el encuentro. A pesar de los intentos por restablecer el orden, al reabrir las entradas, miles de seguidores ingresaron sin su ticket aprovechando la confusión.
De acuerdo con medios de comunicación colombianos, aproximadamente 8 mil seguidores ingresaron de forma irregular, de los cuales 7 mil ya han sido identificados mediante cámaras biométricas del estadio.
Las sanciones para los seguidores que provocaron los sucesos en la final del campeonato de fútbol pueden variar dependiendo de las circunstancias, llegando incluso a afectar a familias completas que hayan asistido. Las autoridades locales podrían imponer sanciones de tipo penal y, en situaciones extremas, anular visas o permisos de residencia, lo cual también afectaría a sus acompañantes.
Las complicaciones en la final del torneo de fútbol se sumaron a las críticas previas sobre la gestión del evento. Entrenadores como X de Y y Z de A manifestaron su insatisfacción, al igual que las quejas por el estado de los terrenos de juego. Además, en las etapas previas entre equipos B y C, jugadores del equipo B se vieron envueltos en enfrentamientos con seguidores del conjunto C al término del partido.