El presidente de Ecuador ha decretado un toque de queda en algunas provincias del país como parte del estado de excepción. Esta medida estará vigente durante la noche del miércoles 18 de septiembre de 2024 hasta la madrugada del jueves 19 de septiembre.
Las provincias afectadas por esta medida son Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro, y un cantón en Azuay.
El propósito de esta medida es aumentar la protección de los ciudadanos frente a la violencia y la criminalidad, según información oficial de la Presidencia.
Se emitió un mensaje a la ciudadanía
— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) Septiembre 17, 2024
Se intensificarán las acciones de seguridad en las zonas afectadas, con especial atención en los lugares mencionados. Se esperan futuras medidas dependiendo de la situación.
Se llevarán a cabo mantenimientos en el sistema eléctrico nacional, generando un corte temporal de energía en todo el país el miércoles 18 de septiembre. Esto se realiza para garantizar la estabilidad a largo plazo.
El comunicado oficial menciona que la suspensión del servicio eléctrico será de 22:00 a 06:00 del jueves 19 de septiembre.
Los trabajos incluyen mantenimiento en subestaciones y equipos principales en varias zonas, con una inversión significativa.
La Policía Nacional incrementará la vigilancia durante los cortes de luz a nivel nacional, priorizando zonas como Guayas, Manabí, Los Ríos y El Oro.
Se han establecido estrategias diferenciadas en todo el país, incluyendo mayor coordinación con el Ecu 911 para alertas falsas.
Rueda de prensa sobre el despliegue operativo durante los apagones
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) Septiembre 17, 2024
El tiempo de respuesta ante emergencias variará dependiendo de las circunstancias, además se mantendrá la colaboración entre Policía y Fuerzas Armadas.
Un gran número de efectivos policiales se encargarán de la seguridad durante los cortes de luz, con enfoque en prevención e investigación.
Los patrullajes se centrarán en áreas críticas como bancos, residenciales y centros de detención, con controles especiales en las vías.
En la capital, se intensificarán los puntos de vigilancia en los accesos a la ciudad, con presencia activa en las calles para garantizar la seguridad de los ciudadanos.