En territorio japonés, se registró un evento sísmico de 7.1 grados que sacudió el sudoeste del país, seguido por un maremoto de baja altura en la costa del Océano Pacífico. Individuos publicaron en redes sociales impactantes grabaciones del temblor.
El maremoto alcanzó una elevación de menos de un metro en el puerto de Miyazaki y de 30 centímetros en Tosashimizu, área de Kochi. Afortunadamente, no se han comunicado daños significativos hasta el momento a causa de este suceso natural.
Después del sismo, las autoridades de Japón prosiguen con la evaluación de los daños. Se han contabilizado al menos nueve heridos, cinco en Miyazaki y cuatro en Kagoshima, según reportes de la cadena NHK.
En algunas zonas se han reportado derrumbes de rocas, postes eléctricos derribados y deterioro en infraestructuras como caminos y viviendas.
Los servicios de tren locales en Miyazaki y Kagoshima han sido suspendidos temporalmente, conjuntamente con secciones de autopistas para su respectiva revisión. Se han recibido informes de edificios dañados y tuberías con escapes en varias áreas afectadas por el sismo.
Los encargados de centrales nucleares aseguran que no se han detectado anomalías ni daños en las instalaciones de Sendai en Kagoshima e Ikata en Ehime.
Los vecinos de las zonas perjudicadas han compartido en plataformas virtuales videos que evidencian cómo el sismo ha impactado negocios, residencias y vehículos. Se prevé que en breve se podrá determinar con mayor precisión la magnitud de los perjuicios.