En un oscuro y fatídico día, la aeronave de Voepass Linhas Aéreas se estrelló en el Estado de São Paulo, cobrando la vida de 61 personas entre pasajeros y tripulantes. El vuelo 2283, procedente de Cascavel y con destino a Guarulhos, cayó en la localidad de Vinhedo, dejando un rastro de devastación en una zona residencial.
Informes provenientes del análisis de la caja negra del avión, un turbohélice ATR-72-500, revelan los desgarradores momentos previos al fatal desenlace, con solicitudes desesperadas de los pilotos, gritos y el eco de una explosión. Las autoridades han confirmado la fatalidad de todos los ocupantes y están trabajando en la identificación de las víctimas, la mayoría originarios de Paraná.
Ante la inminente tragedia, el copiloto clamó por un aumento de potencia en un intento por controlar la aeronave. Sin embargo, un minuto después, se produjo el impacto final, con los sonidos angustiantes como testigos. Actualmente, 52 cuerpos han sido identificados y se han iniciado los procedimientos de entrega a los familiares, bajo la supervisión de las autoridades competentes.
Con más de 40 expertos involucrados en la tarea de identificar a las víctimas, se busca brindar consuelo a los familiares con la progresiva entrega de los cuerpos. Entre los fallecidos se encuentran ciudadanos de Venezuela, Portugal y Brasil. El Instituto de Medicina Legal de São Paulo continúa con las diligencias para reconocer y honrar a los caídos.