Recientemente, el Concejo Metropolitano de Quito ha tomado la decisión de restringir el crecimiento urbano hacia zonas rurales, favoreciendo así la protección del medio ambiente. Se ha enfatizado la importancia de fortalecer las áreas centrales de la ciudad y permitir un crecimiento vertical en lugares estratégicos.
Estas acciones están contempladas en el Plan de Uso y Gestión del Suelo (Pugs), el cual busca incrementar en un 39% la protección ambiental en el Distrito Metropolitano, garantizando la conservación de ecosistemas como el Chocó Andino.
Además, se pretende impulsar un centro de desarrollo en la vía E-35, fomentar la actividad industrial y logística, y promover la producción en las áreas rurales.
La Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial ha reportado un aumento del 20% en la población de Quito desde 2011, con un incremento del 40% en la ocupación del suelo. Estos datos resaltan la necesidad de regular el uso del territorio de manera efectiva.
El Plan de Uso y Gestión del Suelo (Pugs) incluye disposiciones generales, transitorias, reformatorias y derogatorias, junto con anexos de cartografía y matrices urbanísticas.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha subrayado la importancia de cumplir con el Plan de Uso y Gestión del Suelo, vigente desde hace 12 años, como pilar fundamental para el desarrollo urbano sostenible.
Además, se ha mencionado que la prestación de servicios públicos en áreas urbanas resulta más eficiente en comparación con las zonas rurales, lo que destaca la relevancia de una planificación adecuada para asegurar la sostenibilidad del crecimiento de la ciudad.