Recientemente se ha finalizado la construcción de un nuevo trayecto en el Oleoducto de Crudo Pesado (OCP) en Ecuador con el fin de evitar los daños causados por la erosión regresiva del río Coca en la zona de San Carlos, El Chaco, Napo.
Este cambio en la ruta del oleoducto ha sido el tercero en el último mes. A pesar de ello, las actividades de extracción de petróleo no se vieron afectadas, según lo confirmado por la empresa OCP Ecuador.
Por un lapso de 12 horas se interrumpió la circulación en la vía E45 que une las provincias de Napo y Sucumbíos. Sin embargo, a partir del 17 de julio de 2024, el tráfico volvió a la normalidad en la región.
Más de 400 personas de diferentes partes del país, respaldadas por más de 20 empresas, están colaborando en la construcción de estos desvíos. Los nuevos tramos se encuentran en el Km 99 y Km 102 del recorrido, paralelos a la vía E45, con una extensión de 1.4 kilómetros cada uno y desplazados más de 100 metros de su ubicación original.
La degradación del río Coca se hizo visible desde febrero de 2020, cuando colapsó la cascada San Rafael en Sucumbíos. Desde entonces, ha avanzado más de un kilómetro, encontrándose actualmente en las cercanías de San Carlos, en El Chaco, Napo, a 6,1 kilómetros de las estructuras de captación.
Este proceso natural representa una amenaza seria para la infraestructura petrolera y vial de la región.