La escasez de lluvias repercute directamente en Cuenca. Con días sin precipitaciones importantes en las áreas que abastecen de agua, la situación se complica en el sur de Ecuador. A pesar de una leve lluvia ocurrida el lunes 2 de septiembre de 2024, los niveles de agua en los ríos han disminuido considerablemente.
El caudal del río Tomebamba ha caído a niveles alarmantes, llegando a los 0,65 metros cúbicos por segundo, según datos de la Red Hidrometeorológica de Cuenca. Otros ríos como el Yanuncay, Tarqui y Machángara también muestran caudales reducidos.
Ante esta problemática, el alcalde de la ciudad, Cristián Zamora, ha anunciado la aplicación de restricciones en el suministro de agua potable, siendo esta la principal acción para hacer frente a la falta de recursos hídricos.
Esta sequía se suma a las anteriores que afectaron la ciudad en 2024 y a finales de 2023, siendo esta última la más intensa en la historia de Cuenca, con 118 días sin lluvias. Zamora ha mostrado su preocupación por la extrema sequedad de los suelos en las áreas de abastecimiento de agua.
En comparación con la sequía anterior, en la cual aún se mantenía cierto nivel de humedad en el suelo, en el momento actual la falta de agua es más crítica. Zamora ha indicado que la capacidad de las plantas de tratamiento de agua potable se ve comprometida por la insuficiencia de este recurso.
“Estamos en la inminencia de aplicar restricciones en el suministro... Es una situación de extrema gravedad. Nunca antes Cuenca había experimentado una situación similar”, mencionó Zamora.
El Alcalde también ha advertido que, de no reducirse el consumo de agua en el municipio, se llevarán a cabo recortes prolongados en el suministro para asegurar una distribución equitativa.