En la ciudad de Cuenca, la falta de lluvias durante un extenso período ha llevado a la toma de medidas debido a la sequía en el río Tomebamba, donde se presenta un nivel más bajo de lo normal. Otros ríos cercanos como Yanuncay y Tarqui también muestran caudales reducidos, mientras que el río Machángara se mantiene estable, según informes de la Red de Hidrometeorología de la Empresa Municipal Etapa de Cuenca.
El coordinador de la Red, mencionó que se ha implementado un plan de acción para asegurar el abastecimiento de agua potable ante esta situación. Asimismo, advierte que mantener el suministro al mismo nivel que en años anteriores será un desafío.
Se proyecta una mayor escasez de lluvias en el mes de septiembre, impactando principalmente en la cuenca amazónica, fuente principal de humedad para Cuenca. La sequía actual se ve agravada por la disminución de las precipitaciones en la zona, según los expertos.
La falta de lluvias en Cuenca también repercute en los embalses de Mazar y Paute, ubicados en la provincia de Azuay. Se informa que el embalse de Mazar ha alcanzado un caudal promedio de 18,33 metros cúbicos por segundo, siendo el más bajo del mes, con una cota de 2 149 metros sobre el nivel del mar. A diferencia de situaciones anteriores, donde se registraron apagones en Ecuador, actualmente el embalse de Mazar se encuentra lleno.
La central hidroeléctrica de Paute, la segunda más grande del país, muestra un caudal promedio de 74,16 metros cúbicos por segundo, influenciado por el embalse de Mazar aguas arriba. La sequía y la disminución de las lluvias en la zona continúan presentando desafíos en la gestión del agua en la ciudad de Cuenca.