Se ha generado un intercambio de ideas en torno a la posibilidad de conceder ciertas concesiones presidenciales, específicamente a figuras destacadas como Rafael Correa y Jorge Glas, en una eventual administración de Verónica Abad en el Gobierno ecuatoriano.
La vicepresidenta Verónica Abad ha expresado opiniones críticas respecto a diferentes corrientes políticas, incluyendo al correísmo, a lo largo de su trayectoria política. Al ser consultada acerca de la opción de conceder un indulto al expresidente Rafael Correa, Abad se mostró reflexiva, dejando abierta la posibilidad de evaluar si la justicia actuó de manera correcta en su caso.
Un especialista en derecho constitucional, Edison Guarango, detalló que un indulto perdona la condena pero no el delito en sí, y suele fundamentarse en razones de índole humanitaria. Conforme al Código Orgánico Integral Penal (COIP), hay delitos que no son susceptibles de ser objeto de indulto, como los relacionados con la gestión pública, lo cual complicaría la opción de otorgar un indulto a Correa.
Por otro lado, David Nicolalde, otro experto en la materia, argumentó que desde una perspectiva legal, resultaría inviable conceder un indulto a Correa o Jorge Glas, dado que ambos fueron condenados por delitos vinculados a la administración pública y no cumplen con los requisitos establecidos en la normativa vigente.
En resumen, las condiciones legales vigentes y las particularidades de los procesos judiciales de Correa y Glas impedirían que Verónica Abad les pudiera otorgar un indulto presidencial, según la apreciación de los especialistas consultados.