Gokú es uno de los personajes más reconocidos y queridos del anime. Sus épicas batallas por la defensa de la Tierra han dejado huella en niños y adultos por igual.
Su legado perdura tras el fallecimiento de su creador, Akira Toriyama, el 1 de marzo de 2024. En Dragon Ball, Gokú y los guerreros Z han protagonizado innumerables aventuras. Aquí te presentamos curiosidades sobre algunos de los personajes.
Uno de los misterios de Dragon Ball son las curiosidades que rodean a sus personajes. Por ejemplo, Krilin, el fiel compañero de Gokú, porta seis puntos en su frente que resultan ser cicatrices de quemaduras de incienso, producto de su entrenamiento como monje.
A pesar de su poder, Gokú también tiene sus temores. Sorprendentemente, le teme a las agujas y a la comida de hospital. Además, la introducción de su hijo, Goten, tenía inicialmente la intención de reemplazarlo tras su fallecimiento a manos de Cell, un giro que no fue bien recibido por los fans.
A pesar de ser considerado el guerrero más poderoso, Gokú solo logró ganar una vez el torneo de artes marciales, derrotando a Piccolo. En contraste, Yamcha, otro luchador destacado, siempre cae en los cuartos de final de dicho torneo.
El maestro Roshi, quien entrenó a Gokú y Krilin en su juventud, es sorprendentemente longevo gracias a un elixir de la inmortalidad. Según el manga, tiene 354 años de edad.
Tanto Gokú como Vegeta mantienen invariablemente su peinado, debido a una característica particular de los saiyajin puros.
Según explicó Vegeta en el capítulo 375 del manga, el cabello de los saiyajin puros no crece, permaneciendo siempre del mismo tamaño.
Por esta razón, Trunks, hijo de una terrícola y un saiyajin, aparece con el pelo largo al viajar en el tiempo al pasado para ayudar a Gokú.
Las relaciones de Gokú con Milk y de Vegeta con Bulma, dos mujeres de carácter fuerte, también son dignas de atención. En una ocasión, Gokú bromeó con Vegeta sobre la predilección de los saiyajin por mujeres con carácter.
Finalmente, la transformación de Gokú de niño a adulto fue una decisión de Akira Toriyama para simplificar la producción del anime, logrando así una narración más dinámica en las emocionantes batallas de Dragon Ball.