Una intensa actividad de fuego en la provincia de Loja ha logrado consumir un extenso terreno de alrededor de 1.174 hectáreas, causando además lesiones a dos valientes bomberos.
El incendio tuvo su origen en la parroquia de San Antonio de Aradas, en el cantón de Quilanga, el 23 de agosto de 2024. Un reporte actualizado de las autoridades locales fue emitido la noche del miércoles 28 de agosto.
Desde el pasado viernes, equipos de bomberos, la Gobernación, la Prefectura de Loja y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos se han mantenido activos en tareas de mitigación del desastre.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ha implementado un seguimiento constante y ejecuta acciones inmediatas para hacer frente a la emergencia, manteniendo un Puesto de Mando Unificado operativo en la zona afectada.
Con el apoyo de las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Bomberos de Quilanga, se continúan las labores para contener la propagación del incendio, contando también con la colaboración de la comunidad local.
Equipos de bomberos de otras regiones y destacamentos cercanos se han unido a los esfuerzos de extinción. Además, se ha coordinado la participación de un helicóptero en las tareas de contención de las llamas.
Entes como el Ministerio del Ambiente mantienen personal técnico en la zona para monitorear la situación de manera ininterrumpida.
Se han brindado asistencias humanitarias, incluyendo recursos médicos, a los afectados por el incendio. Hasta el momento, se contabilizan 45 personas asistidas por problemas de salud derivados del humo, así como la pérdida de dos hogares y ocho individuos alojados en refugios temporales.