Se ha generado controversia en el ámbito político debido a comentarios dirigidos por un presidente hacia otro y su pareja. Las palabras emitidas han suscitado diversas reacciones tanto en España como en Argentina.
Los comentarios generaron críticas por parte de diversas empresas y políticos en España, llevando a considerar que las expresiones no fueron apropiadas para la investidura del cargo.
Ante la falta de una disculpa por parte del mandatario, se han tomado medidas diplomáticas por parte del Gobierno afectado, destacando la importancia de mantener las relaciones cordiales entre ambas naciones.
Las palabras del presidente han llevado a una llamada a consultas de la embajadora en Buenos Aires y a la exigencia de una rectificación pública por parte del embajador argentino en Madrid.
El presidente ha reiterado la necesidad de una disculpa pública y ha enfatizado la importancia de mantener la dignidad y el respeto entre las naciones involucradas.
Distintas empresas y entidades financieras han rechazado las expresiones emitidas, instando a la prudencia y al respeto institucional. La condena a las declaraciones ha sido unánime en el ámbito empresarial.