En la ciudad de Quito, familias conformadas por personas de Ecuador y Venezuela comparten sus vivencias y vivencias en medio de la experiencia de la migración, uniendo lazos de amor y adaptación.
La comunidad venezolana en Ecuador ha encontrado un lugar acogedor, destacando la inclusión social y cultural que va más allá de lo material.
En conversaciones con EL COMERCIO, parejas de distintas nacionalidades compartieron su experiencia en la superación de las barreras idiomáticas y culturales entre ecuatorianos y venezolanos.
María José, de Ecuador, y David, de Venezuela, han logrado integrar una diversa selección de platos en su alimentación, demostrando la riqueza culinaria que une a ambas culturas.
Otro caso es el de Ricardo y Elvis, quienes se conocieron en un salón de belleza y llevan tres años construyendo su relación, disfrutando por igual de la gastronomía ecuatoriana y venezolana.