La noticia sobre el fallecimiento del primer paciente que recibió un trasplante de riñón de cerdo modificado genéticamente ha conmocionado a la comunidad médica. Rick Slayman, de 62 años, había sido sometido a la intervención en el Hospital General de Massachusetts y lamentablemente falleció siete semanas después. La causa de su muerte no se relacionó directamente con el procedimiento quirúrgico, según informaron las autoridades médicas.
El riñón de cerdo que fue utilizado en el trasplante había sido modificado genéticamente utilizando la revolucionaria tecnología CRISPR-Cas9. Este proceso permitió adaptar el órgano porcino al cuerpo humano, eliminando genes perjudiciales y añadiendo componentes genéticos humanos. Asimismo, se realizaron ajustes para desactivar retrovirus endógenos del cerdo y así reducir posibles riesgos de infecciones. La empresa eGenesis de Massachusetts fue la encargada de proporcionar el cerdo donante, destacando por su experiencia en trasplantes y modificaciones genéticas en animales.
Este acontecimiento representa un avance significativo en el campo de la medicina, donde múltiples hospitales, principalmente en Estados Unidos, han llevado a cabo trasplantes de órganos provenientes de cerdos modificados en pacientes humanos. En una instancia posterior, otro centro médico en Nueva York efectuó con éxito el segundo trasplante de riñón de cerdo a una paciente de 54 años. En la actualidad, más de 103.000 individuos aguardan por un trasplante de órgano exclusivamente en los Estados Unidos, evidenciando la urgente necesidad de donantes para preservar vidas.