Indicaciones meteorológicas recientes resaltan la posibilidad de tormentas, granizo y vientos fuertes en los siguientes días en el sur del país, donde las inundaciones han provocado situaciones problemáticas. Se esperan precipitaciones intensas y vientos, con posibles interrupciones en el suministro eléctrico y otros impactos.
Se recomienda a los habitantes que tomen medidas precautorias y eviten regresar a viviendas afectadas por inundaciones. Las cantidades de lluvia más significativas se pronostican en Río Grande do Sul, el estado más afectado por las inundaciones, con vientos que podrían superar los 100 km/h.
Las autoridades emiten alertas sobre los riesgos en las áreas más vulnerables del estado, especialmente en las regiones que alimentan los ríos que desembocan en el Guaíba, en Porto Alegre, la capital regional. A pesar de la disminución en el nivel de agua, la situación sigue siendo crítica.
Según los reportes de la Defensa Civil, se registran numerosas víctimas y personas desaparecidas, además de millones de afectados que requieren refugio y apoyo. A pesar de las mejoras en las condiciones, persisten problemas con el suministro eléctrico y cierre de infraestructuras.
Las tareas de limpieza y reconstrucción avanzan en las zonas golpeadas, con la activa participación de las autoridades locales y la solidaridad de la comunidad. A medida que la situación se estabiliza, se vislumbra una pronta recuperación de las áreas impactadas por el desastre natural.