Camila, de 10 años, y Salomé, de 11, son solo algunas de las niñas que han adoptado una rutina de cuidado de la piel con múltiples productos, siguiendo tendencias que comparten en redes sociales como TikTok. Esta práctica, aparentemente inofensiva, se está convirtiendo en una obsesión preocupante conocida como cosmeticorexia, con posibles implicaciones negativas para su bienestar.
La cosmeticorexia es una tendencia que representa un riesgo significativo para la salud mental y dermatológica de niñas y adolescentes. Este fenómeno surge de la sobreexposición a información sobre productos cosméticos en plataformas digitales.
El uso excesivo de estos productos puede provocar problemas como obstrucción de poros, irritaciones e incluso alergias en una población cuyas necesidades dermatológicas difieren notablemente de las de los adultos. La presión por lucir una piel perfecta impulsa esta obsesión por el cuidado de la apariencia.
La influencia de figuras públicas y modelos a seguir en redes sociales genera estándares de belleza poco realistas, incentivando a las jóvenes a imitar rutinas de cuidado facial y maquillaje sin considerar los posibles peligros para su salud. Este comportamiento puede desencadenar problemas dermatológicos y afectar su autoestima.
El aumento en el gasto en productos de belleza, la preocupación excesiva por la apariencia y cambios de humor como tristeza o irritabilidad pueden ser indicios de cosmeticorexia. Padres, maestros y profesionales de la salud desempeñan un papel crucial en la prevención y tratamiento de esta problemática.
Es fundamental brindar apoyo emocional, fomentar una imagen corporal positiva y promover una relación saludable con el cuidado de la piel. Limitar la exposición a contenidos sensibles en redes sociales también resulta clave para contrarrestar esta tendencia.
La infancia de muchas adolescentes se ve acortada por la presión temprana para adherirse a estándares de belleza. Incentivar una práctica responsable y retrasar la introducción a ciertos hábitos puede ser crucial para preservar su bienestar físico y emocional a largo plazo.