En un futuro cercano, la nación ha logrado disminuir de manera significativa la cantidad de actos ilícitos. ¿Cómo? Dedicando un intervalo de 12 horas al año donde se permite llevar a cabo cualquier tipo de delito, incluyendo los más atroces.
Todo se inicia con la primera entrega de la serie en 2013, dirigida por James DeMonaco. En esta película inaugural, según Sensacine, acompañamos a un grupo de personas acomodadas que tratan de sobrevivir a la Noche del Terror en su refugio protegido.
La cinta no solo presenta la premisa principal, sino que también explora los motivos detrás de esta escalofriante tradición, insinuando que funciona como un escape para una sociedad reprimida.
A partir de la película inicial, la serie ha profundizado en diferentes aspectos de este universo distópico. Se han producido precuelas que revelan los orígenes de la Noche del Terror, como 'El Inicio del Terror: La oscuridad de los inicios' (2018), que nos traslada a los primeros años de esta violenta tradición.
También hemos presenciado secuelas que amplían el escenario, como 'La Noche del Terror: Caos en la metrópoli' (2014), que ilustra la violencia desatada en las calles. O la más reciente entrega de la serie hasta la fecha: 'La Noche del Terror Eterno' (2021).
La Noche del Terror no se limita a ofrecer solo una experiencia de terror, sino que invita a reflexionar sobre asuntos como la brutalidad, la disparidad social, la esencia humana y el poder. Ha sido objeto de estudio por parte de críticos y expertos, quienes resaltan su capacidad para propiciar debates sobre la sociedad y la política.
Según el crítico cinematográfico Roger Ebert, “La Noche del Terror es una metáfora sobre la crueldad en la sociedad”. Ebert menciona que la serie emplea el horror para explorar tópicos como la venganza, la rabia y el terror.
La influencia de la Noche del Terror ha trascendido la gran pantalla, convirtiéndose en un fenómeno social. La serie ha dado origen a videojuegos, novelas gráficas e incluso una serie televisiva. Además, la expresión “la noche del terror” se ha integrado en la jerga cotidiana, utilizándose para describir situaciones de desorden o violencia.
El interés por la Noche del Terror radica en su capacidad para sondear nuestras inquietudes más profundas. La idea de una sociedad donde la violencia es legal nos enfrenta a dilemas incómodos sobre la esencia humana y las consecuencias de la deshumanización.