El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que el “pueblo trabajador” del país tiene “razones de sobra para celebrar” este miércoles, Día Internacional del Trabajo. Aseguró tener un plan para impulsar la economía y el “rescate de los derechos sociales y laborales”.
“¡Feliz día, pueblo trabajador! Tenemos razones de sobra para celebrar, somos un río crecido de fe, conciencia, constancia y amor patrio. Hoy, el país se sostiene sobre los valores humanistas y socialistas que construimos y defendemos, estamos venciendo y dando una contundente demostración de dignidad al mundo, somos la expresión viva del verdadero sentido y significado de este día”, escribió en X.
El mandatario aseguró estar “comprometido por siempre con el destino de la patria buena“, y señaló que el denominado 'Plan de la Patria 7T (transformaciones) 2030’ apunta al “crecimiento y la construcción del nuevo modelo económico” y al “rescate de los derechos sociales y laborales”.
En este sentido, prometió seguir “recuperando la economía” y los derechos de los trabajadores, a pesar de los “ataques perversos de los apellidos” -en referencia a miembros de la oposición mayoritaria- y “del imperialismo”.
Este miércoles, varios opositores acusaron al Gobierno de Maduro de “destruir” derechos laborales, cuya recuperación -señalaron- pasa por un “cambio político” en el país, que se prepara para celebrar las presidenciales el próximo 28 de julio.
Uno de ellos fue el exgobernador Henrique Capriles, quien aseguró, a través de X, que los trabajadores venezolanos viven “tiempos muy duros” debido a la “destrucción sistemática de sueldos, salarios, jubilaciones, pensiones, beneficios laborales”.
Varias organizaciones sindicales convocaron para hoy a una protesta nacional contra la “política hambreadora del Gobierno” y para exigir un aumento del salario mínimo, base del resto de remuneraciones en el sector público.
Desde marzo de 2022, el salario mínimo y la pensión se mantienen en 130 bolívares al mes, que en ese entonces, al cambio oficial, eran unos USD 30, lo que significa que se han reducido un 88 % en su equivalente en la divisa estadounidense, usada como referencia para fijar precios en Venezuela.
Los sindicatos exigen un aumento del salario mínimo del 5 614 %, hasta los USD 200 al mes, un monto “inicial de arranque de una política salarial que le devuelva al trabajo su valor”.