El presidente del país en cuestión, declaró que no tiene autoridad para prohibir la llegada del mandatario extranjero, en caso de que acepte la invitación a la ceremonia próxima.
Esta decisión surge ante la controversia provocada por la solicitud realizada a todos los países con los que se mantiene relación diplomática, incluyendo al país del líder invitado, aunque aún no se conocen las confirmaciones oficiales.
La presencia de dicho líder en el evento ha generado confrontación debido a una controversia internacional en la que está inmerso, aspecto que el país anfitrión sigue atentamente al ser parte de una organización internacional relacionada.
En cuanto a desavenencias con otros países, el presidente mencionó que las relaciones no son positivas debido a conflictos anteriores. Sin embargo, reiteró el respeto hacia los vecinos a pesar de discrepancias a nivel gubernamental.
La confirmación sobre la asistencia de distintos líderes internacionales, incluyendo el del país anfitrión y otros destacados, aún no ha sido aclarada. Se especula sobre la presencia de figuras importantes en el evento.
Las opiniones de la líder local en temas históricos han generado especulaciones sobre la asistencia de ciertos líderes extranjeros importantes en la ceremonia.