El número de personas desplazadas internamente debido a situaciones de conflicto y violencia alcanzó los 68,3 millones al término del año pasado, un incremento del 49 % en comparación con hace cinco años, según la relatora de la ONU para los derechos humanos de las personas desplazadas internamente, Paula Gaviria Betancur.
"Detrás de estas cifras existen historias personales de pérdida, resistencia y esperanza", subrayó la experta.
Gaviria resaltó la importancia de abordar de forma conjunta las causas subyacentes de los desplazamientos y de implementar medidas concretas para brindar soluciones a las personas desplazadas internamente in situ.
Entre los principales motivos que contribuyeron a los desplazamientos internos, la experta mencionó conflictos como los de Sudán y Gaza, junto con la escalada de violencia en Haití.
Adicionalmente, Gaviria alertó sobre el incremento de estos desplazamientos debido al cambio climático, el cual no solo representa un riesgo por sí mismo, sino que también agrava otras causas de desplazamiento.
Según el informe de Gaviria, aproximadamente 7,7 millones de personas estaban desplazadas internamente a finales de 2023 a causa de fenómenos como inundaciones, tormentas, terremotos, incendios forestales y otras catástrofes.
La experta elogió a naciones como Fiyi, Jamaica, Perú y Uruguay por haber adoptado medidas a nivel nacional para reubicaciones planificadas. No obstante, destacó que dicha reubicación debe considerarse como último recurso y llevarse a cabo en consulta con las comunidades afectadas o a petición de las mismas.
"Los Estados tienen la obligación de desarrollar medidas de adaptación al clima, mitigación y prevención de desastres con el fin de preservar los asentamientos humanos en la medida de lo posible", afirmó.
"Al dar prioridad a los derechos humanos y promover la colaboración, las comunidades no solo lograrán sobrevivir, sino que también prosperarán frente a los desafíos del cambio climático", concluyó.