Tener un amigo peludo en casa no solo implica recibir amor y compañía, también conlleva múltiples beneficios para nuestra salud, tanto física como emocional.
Expertos en bienestar destacan las ventajas de convivir con una mascota, entre las que se incluye la reducción del estrés. La interacción con perros o gatos puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores que fomentan la sensación de bienestar y alegría.
Además, tener un animalito en casa puede mejorar la salud del corazón. Según un estudio de la Asociación Americana del Corazón, los dueños de mascotas tienen menores probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, en parte gracias a la actividad física regular que implica sacar a pasear a los peludos.
Desde el punto de vista emocional, las mascotas son un gran soporte para aquellas personas que luchan contra la depresión o la ansiedad, ofreciendo un sentido de propósito y regularidad que son fundamentales en dichos casos.
Según el psicólogo Manuel Sánchez, profesor en la Universidad Nacional de Colombia, tener una mascota también puede facilitar la creación de lazos cercanos para aquellas personas que buscan la calma y la tranquilidad que precisamente ofrecen los animales de compañía.