Los días 9 a 11 de agosto se festeja en Ecuador una fecha especial que rememora un momento crucial en su pasado, dando inicio a un proceso emblemático hacia la autonomía.
El 10 de agosto de 1809 marca el inicio de la lucha por la independencia de Ecuador, un paso inicial que desembocaría en la Batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822.
Referido como el Primer Grito de Independencia, aunque expertos como Héctor López argumentan que no fue un movimiento separatista en sí, sino un acto de soberanía dentro del ámbito hispánico.
El 9 de agosto de 1809, un grupo en Quito proclamó su autonomía de la corona española, iniciando un proceso que culminaría con la completa emancipación del territorio.
Según Alfonso Ortiz, el 10 de agosto de 1809 no simbolizó la independencia de manera inmediata, sino el comienzo de un proceso que se concretaría posteriormente con hechos relevantes en la historia del país.
Personajes como Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, Ignacio Jáuregui y Baltasar de la Macana jugaron roles esenciales en los acontecimientos del 10 de agosto, liderando movimientos críticos para la causa independentista.
Esa fecha sirvió como punto de partida hacia la independencia de áreas como Loja, Riobamba y Ambato en los años posteriores, aprovechando la coyuntura de la ocupación francesa en España en 1809.
Además del 10 de agosto, la historia ecuatoriana cuenta con otros eventos trascendentales que contribuyeron al camino hacia la libertad, como la labor de figuras como Manuela Saénz y Eugenio Espejo a finales del siglo XVIII.