El día dedicado a las Culturas Afrodescendientes se celebra anualmente el 31 de agosto, designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2020. Este evento, propulsado por la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell Barr, busca impulsar el respeto y la valoración de los derechos de las culturas Afrodescendientes.
Este festejo se inserta en el Decenio Internacional para las Culturas Afrodescendientes (2015-2024), proclamado por la ONU bajo el lema "Reconocimiento, Justicia y Progreso", con el objetivo de abordar los desafíos que encara esta comunidad a nivel global.
El recorrido de esta celebración está íntimamente vinculado a la lucha por los derechos de las culturas Afrodescendientes, quienes han sufrido discriminación y exclusión desde que se aboliera la esclavitud. Dos casos emblemáticos de racismo sistémico en EE.UU., tales como el de Breonna Taylor y la desafortunada muerte de George Floyd, han desencadenado manifestaciones mundiales en contra de la violencia dirigida hacia este colectivo.
La batalla por los derechos de las culturas Afrodescendientes ha sido una constante que ha abarcado desde movimientos por los derechos civiles hasta peticiones de justicia y equidad. En América Latina y el Caribe, se han implementado medidas para promover la integración y el respeto de estos derechos, resaltando el quehacer de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Esta fecha nos invita a ponderar sobre la relevancia de la variedad cultural, aplaudir las contribuciones de las comunidades Afrodescendientes y renovar el compromiso con la reivindicación de la igualdad y los derechos humanos, con el propósito de edificar un mundo más equitativo y justo.