La travesía de migrantes por la frontera sur de México se ve marcada por desafíos climáticos adversos. A pesar de las dificultades, muchos continúan su viaje hacia su destino final, sorteando ríos desbordados e inundaciones.
Las autoridades locales han emitido alertas naranjas debido a las fuertes lluvias y la probabilidad de tormentas tropicales en la región. Algunos migrantes deciden detenerse temporalmente mientras que otros optan por seguir adelante en su ruta hacia el norte.
Entre ellos se encuentra Gabriel, originario de Honduras, quien reconoce los riesgos a los que se enfrentan: "Nos exponemos a todo, pero debemos seguir adelante". Junto a un grupo de compañeros, planea avanzar aprovechando las condiciones climáticas adversas para evitar ser detectados.
Esta situación pone de manifiesto la compleja crisis migratoria en México, con un notable incremento en la cantidad de migrantes irregulares interceptados en comparación con años anteriores.
En paralelo, el Servicio Meteorológico Nacional alerta sobre la posible formación del primer ciclón de la temporada, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de quienes transitan por la región.
Carlos Luis Vendible, migrante venezolano, comparte su experiencia bajo la lluvia en la frontera, donde las autoridades locales intentan dirigirlos hacia refugios temporales. “Pedimos apoyo y comprensión a las autoridades mexicanas en esta difícil travesía”, menciona Vendible.
Los migrantes expresan su descontento ante la actuación de los agentes migratorios e insisten en la necesidad de un trato más humano, considerando las difíciles circunstancias que los motivaron a dejar sus países de origen.
Por su parte, el secretario de Protección Civil Municipal hace un llamado a migrantes y residentes a evitar situaciones de riesgo, especialmente cerca de ríos desbordados como el Suchiate, que marca la frontera con Guatemala.