Pochettino inicia este nuevo desafío con la meta de alcanzar grandes objetivos y motivar a sus jugadores para creer en sus capacidades de cara al Mundial de 2026, que será organizado por Estados Unidos, México y Canadá.
En una conferencia de prensa en Nueva York, Pochettino expresó su emoción por ser el primer entrenador latino en dirigir al equipo estadounidense, resaltando la importancia de esta oportunidad tanto para él como para el fútbol en la región.
Durante su presentación, el exentrenador de equipos como Tottenham, París Saint Germain y Chelsea, se mostró entusiasmado y comprometido en llevar al equipo a un nivel competitivo y diferente al previamente experimentado.
En sus primeras declaraciones, Pochettino hizo hincapié en la preparación y la mentalidad ganadora para enfrentar los desafíos que surjan, con la convicción de que el equipo puede lograr metas importantes si trabaja unido y confía en sus capacidades.
Tras la salida de Gregg Berhalter tras la última Copa América, Pochettino se propone llevar al equipo a un nivel superior y afrontar un camino que desafíe su zona de confort, buscando nuevas oportunidades de crecimiento y progreso.
El nuevo Director Técnico resaltó la positiva influencia de jugadores latinoamericanos, como Leo Messi, en el fútbol estadounidense, generando un mayor interés y pasión por el deporte en el país.
Con la prioridad de conocer a fondo a sus jugadores, seguir su desempeño en los clubes y establecer una idea de juego que maximice su talento, Pochettino se muestra comprometido en colaborar estrechamente con el equipo y crear las condiciones requeridas para alcanzar el éxito.
El argentino se enfoca en construir una propuesta de juego atractiva, basada en la posesión de balón, la agresividad y la competitividad, con la meta de conquistar a los aficionados y llevar al equipo al éxito en las competencias futuras.