Con 21 años y procedente de Quito, Marcela Peñafiel sobresalió como la mejor ecuatoriana en el Tour de L’Avenir 2024, preparándose ahora para competir en el Mundial de Ciclismo junto a otros dos compatriotas. Su destacada participación en el ciclismo, complementado con el triatlón, la ha convertido en una promesa deportiva en Ecuador.
Inicia su día temprano con una rutina de entrenamiento que incluye natación, ciclismo y atletismo, además de asistir a la universidad por las noches, demostrando dedicación y disciplina semana tras semana.
Marcela enfatiza que su bagaje como triatleta le brinda una ventaja competitiva, dotándola de condiciones físicas y capacidad de adaptación que la destacan en el mundo del ciclismo. Junto a su entrenadora Verónica Mosquera, se esfuerza arduamente para superar los desafíos deportivos que se avecinan.
En el reciente Tour de L’Avenir, Marcela Peñafiel logró una notable posición 31, consolidándose como la mejor representante de Ecuador en esta competencia juvenil de ciclismo en ruta. Esta experiencia le ha permitido demostrar su potencial y determinación en competiciones de alto nivel.
Marcela comenta: “Representar a Ecuador en una competencia tan exigente fue un honor. Nuestro nivel estuvo a la par de las competidoras europeas y la experiencia fue enriquecedora y desafiante.”
Después del Mundial de Ciclismo, Peñafiel tiene planeado continuar compitiendo en la Vuelta a Costa Rica, la Vuelta a Colombia y la Vuelta a Ecuador, manteniendo su compromiso con el ciclismo de élite.
Con sueños grandes y metas elevadas, Marcela Peñafiel aspira a convertirse en un referente del ciclismo ecuatoriano y a unirse a equipos reconocidos a nivel mundial. Admiradora de figuras femeninas en el deporte como Myriam Núñez, busca inspirar a nuevas generaciones de ciclistas mujeres en Ecuador.
Su mensaje a las jóvenes deportistas es claro: perseguir sus objetivos con determinación y constancia, porque ejemplos como el suyo demuestran que el éxito es alcanzable en el ciclismo. Con su presencia en competencias internacionales, Peñafiel se convierte en un símbolo de esperanza para el deporte femenino en Ecuador, afrontando la presión con entusiasmo y determinación.