Los ácidos grasos Omega 3, presentes en ciertos alimentos como pescados y frutos secos, son esenciales para diversos aspectos de la salud, ya que el cuerpo no los produce naturalmente.
Un grupo de profesionales en salud ha recopilado 11 beneficios del consumo de ácidos grasos Omega 3, entre los que se destacan los siguientes:
El Omega 3 puede reducir el riesgo de problemas cardíacos, según expertos en la materia.
Los ácidos presentes en el Omega 3 pueden contribuir a disminuir los niveles de lípidos en el cuerpo, especialmente cuando se consumen a través de fuentes naturales.
El consumo de Omega 3 puede mejorar la salud durante el embarazo y el desarrollo del bebé.
Los efectos antiinflamatorios del Omega 3 pueden ayudar a controlar la inflamación en enfermedades como la artritis.
Los suplementos de Omega 3 pueden beneficiar a personas con síndrome metabólico.
El consumo de Omega 3 puede mejorar la calidad de vida de pacientes con lupus eritematoso sistémico.
Las madres que consumen Omega 3 pueden beneficiar el desarrollo de sus bebés durante la lactancia.
El Omega 3 puede tener efectos positivos en personas con trastornos del estado de ánimo como la depresión postparto y bipolaridad.
El Omega 3 contribuye a prevenir enfermedades cerebrales degenerativas.
La suplementación con Omega 3 puede mejorar los comportamientos asociados al TDAH.
El Instituto Nacional de Salud de EE. UU. recomienda consumir pescados grasos, nueces, semillas, aceites vegetales y alimentos fortificados para obtener una ingesta adecuada de Omega 3.