Las personas involucradas en esta hazaña, un hombre de negocios prominente y una experta en el campo, se convirtieron en pioneros al llevar a cabo esta actividad dentro de una iniciativa privada. El momento culminante se produjo a una distancia considerable de nuestro planeta, en una impactante rutina exterior desde la cápsula Dragon de Space X.
El empresario detrás del financiamiento de esta misión revolucionaria es reconocido por su contribución en el ámbito de los pagos en línea, mientras que la ingeniera que lo acompañó también hizo historia al ser parte de esta expedición única. La presencia femenina en esta caminata espacial privada también fue resaltada por la participación de otra profesional en ingeniería.
El viaje de la misión Polaris Dawn inició desde un punto específico y sobrepasó diversos límites, enfrentando incluso zonas de alto nivel de radiación para llevar a cabo valiosos experimentos científicos.
Tras las respectivas preparaciones previas, los protagonistas lograron llevar a cabo la travesía con precisión y éxito, con una audiencia atenta que fue testigo de las vistas incomparables desde el cosmos. La comunicación constante con la nave principal fue fundamental para garantizar la seguridad de los participantes en todo momento.
La caminata finalizó de manera exitosa con el regreso seguro de los astronautas a la cápsula, tras completar todos los protocolos necesarios para su protección y bienestar.