En este informe se detallan los resultados del análisis económico realizado, particularmente enfocándose en el Ciclo Económico y el Sistema de Indicadores Compuestos Económicos (SICE), que incluyen indicadores relevantes para el periodo mencionado.
De acuerdo a las nuevas mediciones aplicadas, se observa que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ha desviado de su trayectoria esperada a largo plazo. La transición de un período de expansión a uno de recesión es claramente evidente según el Banco Central.
En los primeros meses de este año, el PIB de Ecuador presentó un incremento del 1,2% en comparación con el periodo anterior, lo cual se atribuyó a ciertos ajustes en importaciones y niveles de inventario. No obstante, algunos componentes fundamentales del PIB experimentaron reducciones en términos interanuales.
Instituciones como el Banco Mundial habían anticipado previamente este escenario de desaceleración económica en el país, señalando diversas causas como factores de inestabilidad, interrupciones en la producción petrolera, fenómenos climáticos y la incertidumbre en el ámbito político. También se resaltó la posibilidad de restricciones financieras significativas para el gobierno, así como un déficit que requeriría reformas fiscales estructurales.
Al término del año pasado, Ecuador registró un déficit fiscal aproximado de 4,800 millones de dólares, equivalente al 5% del PIB. Para abordar esta situación, el presidente Daniel Noboa ha implementado medidas económicas, como acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y ajustes en impuestos como el IVA y el impuesto a las transacciones en moneda extranjera. Además, se redujeron los subsidios a los combustibles de alta demanda.