Ante esta difícil situación, los bomberos de Quito realizan controles regulares utilizando equipos especializados.
El capitán Gabriel Rodríguez, del Cuerpo de Bomberos de Quito, detalla el procedimiento en casos de incendios forestales.
El equipo permanece en alerta constante, respondiendo rápidamente a las situaciones de emergencia, verificando la información y movilizando unidades cercanas al lugar afectado.
Con más de 1,400 bomberos distribuidos en 25 estaciones estratégicas, la capacidad de respuesta es inmediata, contando con una variedad de vehículos especializados para enfrentar diferentes escenarios.
Una vez en la escena, los bomberos se esfuerzan por sofocar las llamas y asegurar el área, evitando la posibilidad de nuevos focos de incendio.
La compleja topografía de Quito, con sus montañas empinadas, representa un desafío adicional para los bomberos al enfrentarse a incendios forestales. La velocidad del viento en la zona contribuye a la rápida propagación del fuego, complicando las labores de extinción.
Expertos como Christian Rivera señalan que la mayoría de estos incendios son causados por actividades humanas, como quemas agrícolas, quema de desperdicios y fogatas en áreas recreativas.