La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está solicitando una cantidad significativa de fondos con el fin de fortalecer los servicios médicos en diversas zonas africanas. El propósito principal de esta inversión es controlar el avance de una enfermedad que está afectando esta región.
Los recursos económicos serán utilizados para ofrecer servicios de salud esenciales a migrantes, desplazados internos y comunidades vulnerables a la infección, especialmente en África oriental y en la parte sur del continente, según información oficial.
La directora general de la OIM expresó su preocupación y la urgencia de actuar rápidamente para proteger a las personas más expuestas y mitigar el impacto de la enfermedad, principalmente en zonas fronterizas.
Según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han registrado más de 15,000 casos sospechosos de infección en la República Democrática del Congo y en otros países como Burundi, Kenia, Uganda y Sudáfrica. El número de fallecidos a causa de esta enfermedad asciende actualmente a 537 personas, según la OMS.
Esta enfermedad ha estado presente en África oriental durante más de una década, pero la propagación de una nueva cepa llevó a la OMS a declararla como una emergencia sanitaria de interés internacional el pasado 14 de agosto.
La Organización Internacional para las Migraciones indica que esta enfermedad se transmite de animales a humanos y se propaga a través del contacto cercano con personas o animales infectados, a través de gotas respiratorias, sangre, fluidos corporales o lesiones. Algunos síntomas comunes son fiebre, sarpullido, dolores de cabeza, de garganta, musculares e inflamación de los ganglios linfáticos.