Durante la noche, un equipo de personas recorre las calles de Quito con habilidad y determinación para mantenerlas limpias.
La población de Quito genera una gran cantidad de residuos diariamente, los cuales son recolectados por un equipo de trabajadores dedicados.
Acompañamos a Luis, Fausto, David y Antonio en su ardua tarea de recolección, demostrando su conocimiento y compromiso en cada paso.
El proceso comienza en la planta de Emaseo, donde el equipo se prepara para iniciar su trabajo nocturno cuando la ciudad se calma.
Enfrentando obstáculos como el tráfico, los recolectores recorren las calles de Quito con destreza y precaución, realizando su labor de forma impecable.
Al finalizar la jornada, los residuos son llevados a su destino final luego de un día agotador y lleno de desafíos.
Los recolectores enfrentan riesgos como objetos punzantes en las bolsas y el peligro de la noche en las calles de la ciudad.
Es indispensable que la comunidad reconozca la importancia de este trabajo y los riesgos que conlleva para quienes lo realizan.