Países de América Latina se declaran el sistema eléctrico en alerta. La problemática se atribuyó en México a la onda de calor que afronta el país. Otra de las causas sería el hecho de obstaculizar la inversión privada en energía renovable, porque afecta la generación eléctrica.
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) de México declaró al sistema eléctrico del país en ‘Estado Operativo de Alerta‘, aunque no concretó qué acciones implica.
“A partir del miércoles 8 de mayo de 2024 se declara el Estado Operativo de Alerta en el Sistema Interconectado Nacional (red eléctrica del país), por lo que el Cenace llevará a cabo las acciones operativas conducentes”, rezó un comunicado del organismo.
Según la página web del Gobierno mexicano, el sistema eléctrico se encuentra en Estado Operativo de Alerta cuando sus variables, como las tensiones o frecuencia, “se encuentran dentro de sus límites operativos” y la red puede hacer frente a una contingencia sin perder estabilidad y “sin la acción de esquemas de control suplementarios”.
Esta decisión del Cenace llega después de los apagones del martes en urbes de cerca de 16 de los 32 estados del país, incluyendo Ciudad de México, según testimonios de usuarios recogidos por la prensa nacional.
Los cortes de suministro del martes se dieron después de que el organismo estableciera la entrada del ‘Estado Operativo de Emergencia‘ en el sistema eléctrico, tras registrarse una demanda máxima de 49.887 megavatios (MW) y un margen de reserva operativa de 3 % a las 16:36.
Hasta ahora, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa pública del Estado, no ha dado detalles de la cifra de usuarios afectados ni qué ciudades sufrieron los cortes de suministro.
En su conferencia de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador catalogó esta mañana de “excepcional” la problemática y la atribuyó a la onda de calor que afronta el país, con temperaturas superiores a los 40 grados en 22 estados, incluyendo 11 con mayores a 45 grados Celsius.
Los 23 estados de Venezuela, unos más que otros, registran fallos en el fluido de energía que van desde breves y reiteradas fluctuaciones hasta interrupciones indefinidas. Durante el tiempo que se prolongan, apagan también la telefonía, la conexión a internet, el bombeo de agua potable y otros servicios básicos.
A través de las redes sociales, los venezolanos reportan a diario que los apagones se repiten sin previo aviso, mientras desestiman las versiones del Gobierno, según las cuales se trata de sabotajes al sistema eléctrico, manejado íntegramente por el Estado.
Ningún estado de Venezuela ha sido tan golpeado por los apagones como Zulia, la otra región con riqueza petrolera que lleva 15 años con fallos de luz -unas temporadas peores que otras-, lo que ha afectado la vida de su capital, Maracaibo, la segunda ciudad más poblada del país, donde la temperatura máxima supera los 40 grados centígrados.
Resignado, el comerciante Hugo Méndez dice que se siente “un poco triste y desanimado”, pues la estatal Corpoelec quita la luz en su sector unas tres horas al día -unas veces en la mañana y otras en la noche- tiempo en el que él y sus vecinos solo pueden “esperar que llegue” nuevamente el servicio.
El Gobierno de Ecuador anunció la suspensión de apagones durante la próxima semana de los apagones programados que había fijado desde mediados de abril, gracias a la mejora en los caudales de los ríos que alimentan a las principales plantas hidroeléctricas del país, afectadas por la sequía.
Roberto Luque, ministro de Energía, indicó en una rueda de prensa que no se programarán nuevos racionamientos de energía entre el lunes y domingo de la próxima semana, aunque dijo que ello no supone que se haya superado la crisis energética.
El hecho de que cesen los cortes “no quiere decir que no estemos en crisis“, afirmó el ministro al remarcar que la mejora en la producción de energía se debe, fundamentalmente, a las intensas lluvias en la provincia andina de Azuay, en el sur del país, donde se asienta un importante complejo de plantas hidroeléctricas como Mazar, Paute y Sopladora.