Kamala Harris expresó su rechazo hacia la quema de una bandera estadounidense durante una protesta en Washington por la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
"Condeno enérgicamente la quema de la bandera de Estados Unidos. Este símbolo representa nuestros más altos ideales como nación y simboliza la promesa que encarna el país. Jamás debería ser profanado de esa manera", afirmó Harris en un comunicado.
En las calles de Washington, miles de personas se manifestaron en contra del discurso de Netanyahu en el Congreso estadounidense. Aunque la mayoría de la protesta transcurrió de manera pacífica, se registraron algunos enfrentamientos con las fuerzas del orden y un total de 23 arrestos.
Los manifestantes a favor de Palestina quemaron una bandera estadounidense frente a la estación de tren Union Station, al lado de una figura de Netanyahu, y también realizaron grafitis con mensajes provocativos en las estatuas de la zona.
"Ayer, en Union Station en Washington D.C., asistimos a actos despreciables por parte de manifestantes antipatrióticos y a una retórica peligrosa basada en el odio", comentó Harris.
La vicepresidenta condenó a aquellos individuos que mantienen vínculos con la organización terrorista Hamás y reafirmó su respaldo al derecho de manifestarse de forma pacífica, rechazando siempre el antisemitismo, el odio y la violencia en todas sus formas.
Kamala Harris, actual candidata a la nominación presidencial demócrata, se destaca como una de las voces más críticas de la Administración en lo que respecta a la situación en la Franja de Gaza.