Después del debate, se ha acrecentado el apoyo hacia Kamala Harris, mientras que su oponente, reduce las posibilidades de un nuevo cara a cara antes de las elecciones.
En la confrontación, Harris proyectó una imagen presidencial calmada frente a un adversario furioso y poco preparado. Los moderadores se encargaron de desmentir algunas de las afirmaciones falsas hechas por su contrincante, como la referente a migrantes haitianos en Ohio.
Adicionalmente, la artista pop Taylor Swift mostró su respaldo a la candidata demócrata, lo cual no fue bien recibido por el rival político. Ambos se vieron nuevamente en un encuentro en la ciudad de Nueva York y no está planificado más debates televisados antes de las elecciones.
Según un sondeo realizado por CNN, Harris superó a su competidor con una amplia diferencia en el debate. La vicepresidenta ha mostrado su disposición para un segundo enfrentamiento, retando a su oponente a participar.
Además, se espera un segundo debate entre los candidatos a vicepresidente el próximo 1 de octubre en la ciudad de Nueva York. Ambos buscan consolidar su presencia en estados clave como Pensilvania, Georgia, Wisconsin, Míchigan, Arizona y Nevada, con el objetivo de asegurar victorias que los acerquen a la Casa Blanca.