La candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, ha propuesto nuevas medidas que podrían beneficiar a las empresas en un futuro cercano, incluyendo exenciones fiscales y aumentos en las deducciones para quienes se aventuren en el mundo empresarial.
En un discurso ofrecido en Nuevo Hampshire, Harris enfatizó la importancia de seguir luchando por un cambio positivo en la economía.
El plan económico de Kamala Harris está enfocado en proporcionar mayores facilidades fiscales, reducir la burocracia y ofrecer apoyo financiero para el crecimiento de las empresas emergentes.
Una de las medidas destacadas es la ampliación de las desgravaciones hasta los 50,000 dólares, con el objetivo de apoyar a las pequeñas empresas en sus costos iniciales y beneficiar a 25 millones de nuevos emprendimientos durante su primer mandato.
Además, se pretende motivar a los gobiernos estatales y locales a simplificar las regulaciones y eliminar obstáculos para la obtención de licencias comerciales.
Harris también aboga por la implementación de préstamos de bajo interés o sin intereses para fomentar la creación de nuevas empresas, reconociendo la importancia vital que tienen los pequeños negocios en las comunidades.
La campaña republicana ha cuestionado la viabilidad de las propuestas de Harris, argumentando que podrían no ser suficientes para resolver los desafíos económicos actuales.
En un comunicado, el equipo de Trump expresó: “¿Cuál es el enfoque concreto de Kamala? No parece abordar de manera efectiva la inflación, un problema crucial para muchos empresarios."